lunes, 17 de octubre de 2011

¿Qué ves?

Sigues siendo igual de gusano que siempre. Supongo que, como las personas, los gusanos nunca cambian... Abusas de mí como te place y no entiendes que de manzana tengo poco porque mi madurez llegó a destiempo y la acidez  brota desde dentro. Mi tono rojizo nada tiene que ver con sonrojarse, ni mucho menos, porque resulta inquietante saber que vivo enfadada con el tiempo. Maldigo el momento en el que se pudo medir y que la gente la liara tratando de medir lo inmedible. La locura y los sentimientos, una foto en blanco y negro, ¿qué ves? Pues veo una atmósfera sin aire que no lucha ni por salir a flote sobre el papel, que sin vida no puede tener vida y que si es una mancha, no puede salir de ahí... Gradúo la vista desde entonces sin saber muy bien qué buscar y evitando a toda costa a los gusanos que, como los de arriba, tienen complejo de bacterias que viven a partir de la manzana. Porque que mi grado de locura sea elevado, según los médicos-enseñamanchas, no lo tengo tan claro como ellos.


~ Anabel Vaz. ~

CC.

Ciencias. Las ciencias me persiguen y se me nubla la vista con tantos números y letras malditas. Medidas, cálculos y pruebas… Ejercicios y definiciones perfectamente globales que pocas veces se pueden sintetizar… No lo quiero, no quiero perfección, ni muchos menos. Quiero que mi sana locura, esa que escasamente puede tocarse porque huye de algún modo, sin motivo alguno, sea una ciencia experimental con un significado totalmente opuesto al de ciencia.

Volar sin cálculos, elevar los brazos y sentir el aire contra el pecho… Deslizarse entre las sábanas frías y sentir el mar. Olvidar con ayuda del mini-bar… Dejar de sentir los tacones y seguir bailando durante horas. Dejar de lado el amor y el desamor. Tachar de mi lista su canción and forget each lyrics. Fingir que me gusta tenerte cerca… Reconocer su aroma entre miles porque te define. Ser exactamente lo contrario a lo que debería ser. Dejar de predecir e ir a lo loco sin conocimiento… Perder las cosas y desviarme del camino. Gritar entre los árboles y escuchar eco. No quiero una vida jodidamente perfecta, me aburre hasta pensarlo.

~ Anabel Vaz. ~

sábado, 15 de octubre de 2011

No quiero volver a verte. Y es que me parece de lo peor que seas de hielo cuando te miro y me evitascuando te saludo y me ignoras…, porque al fin y al cabo el que se olvidó de mi nombre fuiste tú. Y estoy segura, no, segurísima, de que mi cara no la olvidaste porque aunque vayas de la mano de aquel “ángel diabólico" con sonrisa de niña, en tus ojos veo la imagen de mi cara de fondo despeinada y sin ropa, como te gustaba, estrujada entre tu cuerpo y la almohada. Con el vaho de tu boca en mi frente.


No volveré a repetir tu nombre en mi mente, ni en sueños, ni en mi canción favorita... Lo prometo.

~ Anabel Vaz. ~

viernes, 14 de octubre de 2011

No rules.

La música es una de mis fieles amigas. Siempre tengo alguna de esas canciones que vienen que ni pintadas con mi día a día... Sin embargo, mi lista negra parece aumentar por minuto. Las letras acuchillan mi espíritu, normalmente, luchador. Y ya casi no me quedan ganas de conocer nuevas estrofas y letras que fluyen aleatoriamente. 


Silencio, suena la música con un nuevo ritmo. Voces, cero. Y allí estoy yo, al fondo de la pista, sola, sin la necesidad de compañía. Me quiero perder durante horas, desconocerme a mí misma. Ni siquiera sé cómo hacerlo. Lose control there, where anybody could see me, there in that fucking place. 


Feelling ONLY my body and drinking anything. Cariño, olvida mi cara y mi cuerpo porque el cava lo tengo guardado para cuando te vayas.
~ Anabel Vaz. ~

sábado, 8 de octubre de 2011

Como agua.

Me bastan dos palabras. No me importa que sean ocho o cinco letras, si cierro los ojos, me basta. Más allá, a lo lejos, me basta con verte de espaldas; si me esperas, o no, no me importa siempre y cuando no te me pierdas. Me basta con que me mires; y no me importa si sonríes o me gruñes, si me giras la cabeza o me besas. Me basta con pensar que me aprecias y que si me desprecias es culpa de tu bipolaridad, y no me importa que lo niegues porque me encanta soñar.

Suponiendo sobre lo que ya supuse, me gusta no saber nada de ti durante días, que desaparezcas y aparezcas vacilón. Supongo que sigo siendo masoca. Supongo que quieres tenerme cerca en la oscuridad de tu cuarto porque te cohibes y sigo suponiendo que me das la espalda porque te sonrojas y tu faceta de machito te puede. Supongo que cuando me mientes y te vas con otra es porque..., no sé, supongo que tiene explicación.

Me gusta saber que tus labios besan con esmero y que tus ojos son sinceros. Me gusta que huelas a colonia y que niegues usarla; que grites y te aclares la voz. Me gusta saber que eres fuerte y que nunca lloras, que sabes olvidarte de mí cuando quieres, que no me necesitas. Me gusta no saber a penas nada de tu vida. Pero ahora quiero olvidarte, dejar de pensarte, que te esfumes mientras fumo; que mi humo te consuma. Quiero no quererte y dejar de escuchar tu voz.

~ Anabel Vaz. ~